28 de octubre de 2008

Un Café

Tal vez sea adicto al café, tal vez sea dependiente de la sustancia, no lo sé. -¡Mesero un expreso!- que sujeto compañía esta vez, mujer hoy ven acompáñame, que sean dos cafés, quieres parecer una amiga lo sé, conversa si quieres adelante, fúmate uno. Recuerda que dulcemente caliente, en dirección ascendente, corre el olor del café. Amo el cigarrillo pues, entre el humo veo una mujer, y su cuerpo hasta la nariz alcanzo, un paraje inhóspito del paisaje. Respiro profundo un aroma a anís, avellanas, chocolate, miel, y lo siento bien, es del tuyo, perfume de mujer en piel. Miro al cielo despejado, veraniega luz que roza mejillas, acaricia ojos humanos, que yo no niego, como tampoco niego la compañía de palabras espontáneas, que salen de mi boca como el humo, halagos que parecen dulces para los oídos, y sabores amargos para la boca. La vida hoy tiene sentido pues, mi cielo, hacia arriba corre nuestro destino, y corre en el sentido del calor... del calor del café...

Lágrimas de plástico azul

Por las aceras de la madrugada
baila con las porteras su milonga al sol,
con las ojeras que le sobran a tus ojos, corazón,
un día después de lo que el viento se llevó.

Las secretarias de las oficinas
desayunan en la esquina un tentempié
y cuando bajan de la luna al disco duro de roer,
con el sueño del revés y un futuro sin mañana, lloran

Lágrimas de plástico azul rodando por la escalera,
tribus de los mares del sur al oeste de la frontera,
labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
náufragos en la catedral, telarañas acostumbradas
a hacer noche en el cristal.

Los cirujanos de las decepciones
cercenan por lo sano la alegría,
las venas del amanecer almacenan sangre fría
y cada lunes nace muerto el nuevo día.

El lápiz comisura de tu boca
retoca los agravios del carmín,
los proxenetas se colocan con aseo el peluquín
y los Romeos se demoran y las Julietas se desenamoran.

Lágrimas de plástico azul rodando por la escalera,
tribus de los mares del sur al oeste de la frontera,
labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
náufragos en la catedral, telarañas amotinadas…

Lágrimas de plástico azul con sabor a despedida.
¿Cuándo cruzará el autobús este callejón sin salida?
Labios de papel de fumar, sabios que no saben nada,
pétalos de flor de hospital, telarañas amotinadas…

Joaquín Sabina

3 de octubre de 2008

Con tus ojos












Si me miran tus ojos, vuelo con la esperanza
Si me miran tus ojos, claros como mañana
Si me miran tus ojos, no encontraré palabras
Si me miras, si me abrazas

Si me miras, para volver el camino andado
Si me miras, me encontraré fresco, renovado
Si me miras, podré gritar a los cuatro vientos
Que lo espero, que lo intento

Será que en tus ojos puedo ver
Lo que antiguamente fue
Lo que nunca de niño rescaté

Será que se vuelve a repetir
Cada historia por vivir,
O tus ojos me devuelven lo que pierdo, lo que fui
Con tus ojos me devuelves lo que pierdo, lo que fui

Si me miran tus ojos, muere la desventura
Si me miran tus ojos, cobra sentido un sueño
Si me miran tus ojos, vuelvo a tomar altura
Si me miras, si te tengo

Si me miran tus ojos, es un jardín el mundo
Si me miran tus ojos, siento avanzar mi paso
Si me miran tus ojos verdes, claros, profundos
Si me miras, si te abrazo...

Alejandro Filio