24 de diciembre de 2008

Odas Elementales

Desde que el poeta y sus odas elementales surgidas de la tierra rieron y lloraron. Junto a los hombres siempre sonríen amarguras y penas.
A partir de aquel entonces, a la hora de almuerzo siempre se abre el mar y salta un congrio a su caldillo delicioso, y mientras el poeta aun come el pan, en la calle alguna tímida crítica en forma de oda, se muestra igual que siempre, como un breve aliento.
Y cuando por la ventana se asoma en forma de luz el verso, como un ave vuela la crítica junto a su orgulloso poeta. El hombre aventurero entonces, compone todas sus odas y el mundo sonríe.
El mismo hombre finalmente se hace hombre y el poeta poeta, y la poesía misma lo conduce al llanto, a la alegría terrena.
Y todos los días desde aquel primer día, el hombre poeta observa desde el cielo, y crea en una elemental tierra, penas amarguras sonrientes para siempre.

En memoria de Pablo Neruda

10 de diciembre de 2008

Cuando el sentido de la muerte es la revolución

Moriste revolucionario, humano sensible, ser solitario,
frente a tu mirada el mundo resultaba hostil, adverso,
ahí pues, sentido lograba tu lucha, tal y como un verso.

Para ti revolucionario, la vida era casi hermosa
a pesar de una vida intensa, casi insoportable,
donde la muerte existe, casi por gracia y satisfacción.
La importancia de tu muerte es el tiempo de descanso,
como el sentido del término de una lucha es la razón,
el comienzo de tu camino forjado fue sólo convicción.

El conformismo no es más que la pérdida de sentido,
y como un revolucionario bien lo sabe, durante la lucha
la vida siempre gana sentido en la acción.
Para ti hombre, la lucha no terminaba con la vida,
el saber concluía que sólo es vida la revolución.

El revolucionario es tan sólo un hombre sin olvido,
que por esencia sabe de la muerte como un alivio
y que lucha de la vida es adversa como el dolor.

Gracias a la muerte la vida hoy gana sentido, pero
dime hombre revolucionario, eterno perdedor
¿En qué momento de la derrota eterna, salimos?
¿Y en qué momento esta larga tortura se termina?
Y vivos, aun calientes se nos entierra,
preguntándonos si todo ha valido la pena.

Quiero saber si la derrota es en verdad derrota,
si es que uno al final siente que se hizo más fuerte,
si uno sabe, los buenos momentos siempre vuelven.
El revolucionario es vida que venció a la muerte,
a una realidad reincidente, a un estatus inerte...

En Calle Santa Fe, se oyeron balazos estridentes...
Y todos andamos con un revólver desde tu fin,
y todos seguimos luchando, compañero presente,
y créeme que a casi todos nos matan como a ti...

En memoria de Miguel Enríquez (1944-1974)

Daniel Salgado N.

7 de diciembre de 2008

¿Quién Muere?

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce o
no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.


Pablo Neruda

No dejes....

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,

sin haber sido feliz,

sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarse,

que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías

sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.

Nos derriba, nos lastima, nos enseña,

nos convierte en protagonistas

de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,

la poderosa obra continúa:

Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes. Huye.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",

dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,

pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.

Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca

tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro

y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron

de nuestros "poetas muertos",

te ayudan a caminar por la vida

La sociedad de hoy somos nosotros

Los "poetas vivos".

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...

Walt Whitman