29 de octubre de 2009

Cambiemos lo que somos

"La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, si no que es siempre la asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras cada día"*

Mientras estoy de cabeza intentando construir este rompecabezas, con el tiempo veo como van apareciendo nuevas partes cuya existencia ignoraba, y no me sorprendo de su presencia, pues por lo general las consigo acoplar casi sin dificultad. No obstante, noto con desgana como tú eres una de las porfiadas, de esas piezas que por más que insista no hallo la manera de hacer encajar.
El momento extacto en que te tomo entre mis dedos para hacerte entrar en mi vida, algo cambia y algo se paraliza de manera irremediable dentro de mi. Ha desaparecido aquel propicio vacío que tenía destinado para ti, se ha esfumado el espacio para hacerte reposar dentro mío.
Te agarro entonces, de forma muy paciente, te tomo con sumo cuidado deslizándote justo a un costado de las otras partes y del resto del rompecabezas -la verdad, me frustra un poco saber que las cosas no salieron como las planee, que la historia con sus sarcásticos trucos, en el acto nos ha hecho cambiar-.
Me detengo y te observo con ojos expectantes, calmadamente miro cómo has cambiado, cómo en cuestión de segundos te has transformado. Yo admito estar bastante asombrado, casi como un niño anonadado que teniéndote entre sus manos, a pesar de todo, por nada del mundo te ha soltado. Las circunstancias me han enseñado que tú no eres como las demás estáticas piezas. Me he dado cuenta que eres más bien mi fino reflejo, que tú cambias con el tiempo al mismo ritmo que yo.
En el preciso instante en que te observo y te analizo, me observo cambiar a mí mismo y noto perfecto cómo los dos nos hemos transformado para avanzar. Y es cierto, tú fuiste aquella pieza que nunca encajó en mi rompecabezas, pero no eras el problema sino la solución. Siempre fuiste el comodín para encontrarle el por qué a todo esto.
Te leo concentradamente, te releo nuevamente, te trato finalmente como un mail que siempre entendí, y lento te voy conociendo pues me voy conociendo lento también a mí. Ha pasado algún tiempo y todavía te retengo cálidamente entre mis dedos, aun acariciándote ya no te miro con recelo, ni verguenza, ni dificultad.
Hace mucho ya me dí cuenta que no eras tú una pieza ni yo un escritor. Noté ya, que no hay ningún rompecabezas y menos pensador. Te miro nuevamente de frente, directo a esos preciosos ojos marrones, y aprendo de aquel tiempo que nunca fue, pues hace una eternidad que nos viene haciendo cambiar. Te cuento cómo ha pasado una vida para llegar hasta acá. Para juntos transformarnos y hacer este mundo cambiar. Para querernos, dejar de una vez las palabras y salir de este lugar.

*Eduardo Galeano, "El Libro de Los Abrazos", Celebración de Las Contradicciones/2.

23 de octubre de 2009

El Arte de Amar

"Supongamos al hombre como hombre, y su relación con el mundo en su aspecto humano, y podremos intercambiar sólo amor por amor, confianza por confianza, etc. Si se quiere disfrutar del arte, se debe poseer una formación artística, si se desea tener influencia sobre otra gente, se debe ser capaz de ejercer una influencia estimulante y alentadora sobre la gente. Cada una de nuestras relaciones con el hombre y con la naturaleza debe ser una expresión definida de nuestra vida real, individual, correspondiente al objeto de nuestra voluntad. Si amamos sin producir amor, es decir, si nuestro amor como tal no produce amor, si por medio de una expresión de vida como personas que amamos, no nos convertimos en personas amadas, entonces nuestro amor es impotente, una desgracia"*
*Karl Marx. "Nationalökonomie und Philosophie", 1844, publicada en Karl Marx, Die Frühschriften, Stuttgart, Alfred Kröner Verlag, 1953, págs. 300, 301.

17 de octubre de 2009

El Arcángel de Fuego

Según Dios, desde la creación del universo los ángeles son las criaturas que más se asemejaron a Venus en su belleza. Los antiguos escritos los recrean como seres un tanto torpes pues les afectan una enormidad el correr del tiempo y los cambios que lleva consigo la rotación de la tierra. Son seres tan frágiles que se lastiman con la proximidad de la gente, sus delicadas alas fácilmente se dañan cuando son expuestas a los ácidos hedores del suelo y subsuelo. Son criaturas tan sensibles que se pueden morir de pena luego de estar mucho tiempo confundidos en una vida terrenal que no pertenece a su reino.
El arcangel de fuego es uno de los cuatro primeros ángeles creados por Dios, se cuenta que es una criatura distinta al resto por su genio estremecedor. Emergió entremedio de las llamas, en el momento exacto en que se creó la galaxia, cuando por primera vez ardió el sol.
Cuenta la leyenda que un grupo de valientes mortales robó la historia de las mismas manos del creador para transmitirla de boca en boca hasta el día de hoy. Pero no es menos cierto que sólo desde hace pocos miles de años se sabe con certeza que la criatura existió.
El arcangel de fuego fue la criatura más bella y perfecta que alguna vez pobló el firmamento, su importancia radica en el abismante poder que esta criatura tenía para hechizar a los pobres hombres que se enamoraban de él.
Sus itinerantes vuelos recorrían la tierra de norte a sur. A pesar de que nunca se pudo alejar en realidad de su reino de fuego, el arcangel conocía el mundo mejor que cualquiera.
Por encargo de la máxima divinidad, su tarea consistía en visitar a los viajeros más tristes para darles cobijo y alegría, en especial a esos desorientados que poco conocían el sol, aquellos aventureros que por los común dormían de día.
Sus viajes eran fugaces escapes a la velocidad del viento, tan rápidos eran sus paseos por la atmósfera que pocos fueron los mortales que en el acto alcanzaron a escribir algo sobre él. Pero aquellos jóvenes que alguna vez se enamoraron del arcangel de fuego durante años guardaron registro en donde describen detalladamente cómo la estela de su vuelo contiene un narcótico perfume infinito e inolvidable. Cuentan además, que sus preciosos labios color carmín son dos delgadas hojas que cortan hasta al más duro con sus palabras, pero tambien que de vez en vez sonríen cuando los mortales se humillan y lo hacen reír.
Se murmura por algunas tabernas de recónditos poblados que su pequeña cintura es capturable sólo con la extensión de un brazo. Pero cuidado con intentar apresar al arcangel de fuego, pues no se a conocido a ser viviente con tal carácter cuando se le intenta privar de su bien más preciado, la libertad de poder volar.
La versión que pasa de cuando en vez por las bocas de algunos marineros es todavía más certera. Cuentan que el arcangel de fuego se movía con tal rapidez y habilidad cuando danzaba sobre las olas del océano que mareaba al más experimentado de ellos. También que sus ojos son las más bellas perlas que jamás haya visto un ser humano, sin embargo son a la vez la más cruel y triste de las armas, pues son ellas el reflejo mismo del amanecer y de la salida del sol en altamar.
Claros y brillantes hasta las entrañas sus ojos te dicen, te murmuran que las cosas alguna vez pudieron ser mejor...
La leyenda finaliza contando que aun el arcangel de fuego recorre a ratos la tierra, que todavía se escucha su particular sonido en las noches de tormenta. Se dice que el cielo inevitablemente llora por verlo entristecer a tanto corazón humano una vez que se va, que los corazones mortales encantados por el arcangel continúan por el resto de la eternidad clamando su amor, pidiendo que los vuelva algún día a visitar.
(15 de Septiembre del 2009)

14 de octubre de 2009

Paradigma

¿Qué hacer cuando aparece en tu vida alguien que te cambia el mundo?
Se te destruyen un par de teorías sobre la vida, tal vez ahora ves con distintos ojos a la gente y escribes uno que otro nuevo poema sobre destinos ocultos.
Eres distinto, no sé si un poco más feliz, pero de seguro alguien un poco más responsable, un poco más sensible a la vez. La libertad de poder cambiar, de poderte destruir para crear. ¿Eso eres tú?
Conocer una persona que te mueve el piso es algo importante, conocer a una persona que te toma y te eleva sobre el mundo es algo radical.
¿Qué hacer con las señales que te obsequia el mundo?, ¿Cómo poder responder ante algo tan poderoso que se ubica justo delante de ti?
Un mensaje, eso es encontrarse con el mundo, con otro mundo, con una persona que te hace ser otro. El descrubrir que te equivocaste en tantas ocasiones, que caíste en la trampa reiteradas veces, que creíste en un cruel engaño por siempre.
Eso significas tú...
Cuántas sensaciones quedan por vivir, cuántas situaciones por experimentar, cuántos lugares por recorrer. Cuál es el mundo que ocultas tras de tí. ¿Qué hacer contigo? ¿Qué hacer con esta pieza que no encaja en mi rompecabezas?
¿Habrá que volverlo a construir? ¿Me ayudarás? ¿Estarás tú ahí?

1 de octubre de 2009

Compañera

Querida, a veces me pregunto cómo hacer para no caer preso de tu lejanía y me cuestiono si a veces consigo ser en verdad un tipo paciente.
A veces querida, me pregunto si consigo ser total y absolutamente consciente de lo que es el mundo, si logro ser realmente consecuente con mi pensar. Ser yo alguna vez un hombre maduro, mirando el horizonte, echando una vista atrás.
A veces me pregunto si me alcanzarán los brazos para abrazar el mundo, si me alcanzará la boca para comer los conocimientos eternos, si me faltará piel para sentir esas sensaciones finas, si me quedará finalmente vida para vivir estas infinitas emociones mías.
Entonces apareces tú con tus brazos vida mía, compañera cariñosa, vienes hoy a compartir tus conocimientos. Te acercas para sentirnos el uno al otro cerca y te quedas para vivir emociones juntos hasta el infinito.
A veces cometo el error y me pregunto si el mundo tiene espacio para un tipo como yo, entonces la tristeza inunda mi alma y se me sale el orgullo por los ojos cuando me siento solo.
Pero gana la partida la alegría, y por lo general de visita en tierra extranjera, cuando sé que lo único que me queda es la certeza de que alquilo una pequeña casa dentro de tu corazón.
Vida mía.

Interpelaciones

Palabras impuestas, palabras,
lenguaje opresor de silencios.
Cíclicas ánimas dialoguistas del pensar,
son dictadoras en un sistema estructural.
Son exhibicionismo autoritario de muerte,
una guía obligada hacia una vida no terrenal.
Elevando, empujando contra el cielo
desechándonos luego, en la materialidad.
Reinan nuevamente sus ideas,
absolutistas opresiones del pensar.
La guerra de los mundos, la guerra de las guerras, la guerra social y cultural, la guerra del uno mismo. Del ser contra la otra realidad.
Siendo no más que sujetos de sentidos,
aun nos oprimen con lo espiritual.
Las palabras nos llenan de egolatría,
de triste barbarie y autoridad.
No es política ni economía,
ni leyes de mentira y falsedad.
Menos mal que nos falta vida, lenguajes
palabras imposibles de nombrar.
¿Qué nos queda, fuera de lo ajeno?
¿Qué no lleva nombre?
¿Qué nos es imposible aun interpelar?