20 de mayo de 2010

Dialéctica

Comienza la primavera y entre las hojas de una rama sale un bulbo y dentro de él, emerge un pequeño capullo, pasan los días y del capullo sale una pequeña flor. Mientras la flor aparece y extiende sus hermosos pétalos niega fervientemente al capullo, a quien esconde y rechaza, la misma flor en la medida que avanza provoca que este se pudra, se seque y se caiga. Pero cuando esto finalmente sucede, y el capullo sale del mapa, la flor cobra todavía más vida, y se alza en todo su esplendor. La flor es también producto del tiempo, y su imponente belleza es sólo la confianza de que los momentos avanzan, y no se detienen jamás. La flor es consciente de que tarde o temprano esto terminará. (pero afortunadamente la flor no piensa jamás en el capullo de antes, ni en el fruto que le precederá)
Creo que para bien o para mal, de uno o de ambos, nada volverá a ser como antes, y las cosas nunca volverán atrás.

Daniel Salgado Núñez.

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