13 de julio de 2010

Algún día

Si algún día me dejas, quiero que sepas que no te impediré la partida, justificaré tu ausencia con la certeza de que habrás encontrado a alguien, más tarde que temprano, a otro hombre algo distinto, algunos años más viejo, tal vez un veterano.
Espero que ese hombre sabio te quiera tanto como te quiero ahora yo y te lo recuerde siempre con palabras tan sinceras como han sido siempre mis declaraciones de amor. Que en la intimidad te desnude despacito, con delicadeza como lo hago yo, y que bese lentamente tu cuerpo pretendiendo llegar siempre más lejos, como lo intento a veces yo.
Si algún día me dejas, bajo estas condiciones, cuando te encuentres con ese hombre no impediré que aun más lejos te vayas, has con él el viaje que conmigo hayas planeado, no te obligaré a que me recuerdes cuando te acuestes en su cama ni te negaré que hagas el amor como lo haces ahora, tan apasionada.
Si algún día me dejas y te enamoras de algún otro hombre, que está canoso y algo cansado, que no te importen sus arrugas, escápate lejos con él, olvídate para siempre de mí, y vivan la aventura como dos jóvenes, como recién enamorados.
Si algún día me dejas y encuentras a alguien, como lo hemos previsto, como lo hemos planeado, sólo te pido que recuerdes que ese hombre por un largo tiempo te estuvo esperando, que ahora se está preparando, ordenando la habitación, haciendo para vos la cama.
Aunque todavía no nos demos cuenta lo mucho que ese hombre te ama. Si algún día me dejas, si alguna vez te me escapas, quiero que me encuentres algún otro día, por mucho que cambie, por mucho que envejezca, por muy lejos que me quede, por más cerca que me vaya.

1 comentarios:

pau dijo...

sin palabras... cualquier cosa que pudiera decir estropea el texto.

Publicar un comentario