Atentados invisibles

Extrema respuesta contra la sin respuesta,

sileciosos crímenes, contra el delirio y el poder.
Hay sometimiento, carne, castigo, y otra vez

mientras halla violecia, la ciudad quiere arder,
hay asesinato politico y qué le vamos a hacer,
si versus el terrorismo se crea una fuerza mortal
contra unas bombas, nace la guerra global.

Criminal violencia como duras respuestas,
y no nos compromentemos con esto,

no nos comprometemos con la verdad,
no hay estatus político, menos derechos
solo ficción, irrealidad y un crimen perfecto.
Prisión, pobredumbre, miseria y sociedad
no hay derechos ni tristeza oprimida,
solo un cuerpo desnudo que cae y oscuridad.

Y el miedo, hoy no hay más miedo
cuando la tortura es absoluta verdad.
Cuando no hay más impactos fugaces,

sorpresa; se devela la triste realidad.

Me muero por morir y vivir no puedo más.

Y mientras sea inimaginable esta verdad

esperemos de una guerra sólo menos crueldad.

Dependencias sanguinarias y déspotas, y mártires,

mientras esperamos conocimientos y no autoridad.

Se nos habrá olvidado todo tras la miseria,

se nos olvidó hasta la idea de la otra libertad.

Y nos quedamos en profundo silencio,

y nos quedamos en absoluta privacidad.

Mi cabeza, mis ideas y pensamiento

recrean hoy, tan sólo esa vacía necesidad.

Los hombres se transforman en violentos

y consumiendo los fuegos de eternas amarguras,
las barricadas son meros funerales, sufrimientos.

Y se lanzan luces, pretendiendo con esto acabar.

La violencia se vuelve hacia los corazones

como opresiones eternas, como pesadas cadenas,

como asesinatos políticos e invisible cotidaneidad.

Y acá cárceles son nuestras penas, tristes sin razones.

Y yo sigo acá sentado, escuchándolos,

como los ricos todavía claman libertad.