17 de octubre de 2009

El Arcángel de Fuego

Según Dios, desde la creación del universo los ángeles son las criaturas que más se asemejaron a Venus en su belleza. Los antiguos escritos los recrean como seres un tanto torpes pues les afectan una enormidad el correr del tiempo y los cambios que lleva consigo la rotación de la tierra. Son seres tan frágiles que se lastiman con la proximidad de la gente, sus delicadas alas fácilmente se dañan cuando son expuestas a los ácidos hedores del suelo y subsuelo. Son criaturas tan sensibles que se pueden morir de pena luego de estar mucho tiempo confundidos en una vida terrenal que no pertenece a su reino.
El arcangel de fuego es uno de los cuatro primeros ángeles creados por Dios, se cuenta que es una criatura distinta al resto por su genio estremecedor. Emergió entremedio de las llamas, en el momento exacto en que se creó la galaxia, cuando por primera vez ardió el sol.
Cuenta la leyenda que un grupo de valientes mortales robó la historia de las mismas manos del creador para transmitirla de boca en boca hasta el día de hoy. Pero no es menos cierto que sólo desde hace pocos miles de años se sabe con certeza que la criatura existió.
El arcangel de fuego fue la criatura más bella y perfecta que alguna vez pobló el firmamento, su importancia radica en el abismante poder que esta criatura tenía para hechizar a los pobres hombres que se enamoraban de él.
Sus itinerantes vuelos recorrían la tierra de norte a sur. A pesar de que nunca se pudo alejar en realidad de su reino de fuego, el arcangel conocía el mundo mejor que cualquiera.
Por encargo de la máxima divinidad, su tarea consistía en visitar a los viajeros más tristes para darles cobijo y alegría, en especial a esos desorientados que poco conocían el sol, aquellos aventureros que por los común dormían de día.
Sus viajes eran fugaces escapes a la velocidad del viento, tan rápidos eran sus paseos por la atmósfera que pocos fueron los mortales que en el acto alcanzaron a escribir algo sobre él. Pero aquellos jóvenes que alguna vez se enamoraron del arcangel de fuego durante años guardaron registro en donde describen detalladamente cómo la estela de su vuelo contiene un narcótico perfume infinito e inolvidable. Cuentan además, que sus preciosos labios color carmín son dos delgadas hojas que cortan hasta al más duro con sus palabras, pero tambien que de vez en vez sonríen cuando los mortales se humillan y lo hacen reír.
Se murmura por algunas tabernas de recónditos poblados que su pequeña cintura es capturable sólo con la extensión de un brazo. Pero cuidado con intentar apresar al arcangel de fuego, pues no se a conocido a ser viviente con tal carácter cuando se le intenta privar de su bien más preciado, la libertad de poder volar.
La versión que pasa de cuando en vez por las bocas de algunos marineros es todavía más certera. Cuentan que el arcangel de fuego se movía con tal rapidez y habilidad cuando danzaba sobre las olas del océano que mareaba al más experimentado de ellos. También que sus ojos son las más bellas perlas que jamás haya visto un ser humano, sin embargo son a la vez la más cruel y triste de las armas, pues son ellas el reflejo mismo del amanecer y de la salida del sol en altamar.
Claros y brillantes hasta las entrañas sus ojos te dicen, te murmuran que las cosas alguna vez pudieron ser mejor...
La leyenda finaliza contando que aun el arcangel de fuego recorre a ratos la tierra, que todavía se escucha su particular sonido en las noches de tormenta. Se dice que el cielo inevitablemente llora por verlo entristecer a tanto corazón humano una vez que se va, que los corazones mortales encantados por el arcangel continúan por el resto de la eternidad clamando su amor, pidiendo que los vuelva algún día a visitar.
(15 de Septiembre del 2009)

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