27 de agosto de 2008

So(ó)lo un día:

Los que me conocen saben que de repente me pongo sensible.

Los más cercanos de mis amigos, sabrán que hay veces que me entristesco tan sólo con los días oscuros y nublados...

Eso si, los que bien no me conocen, no deben saber que yo soy un tipo extremadamente optimista....
Sin embargo hoy me fue mal....
Fue un conjunto de factores que entorpecieron el buen funcionar del día. Para contextualizar te cuento que, con un compañero tuvimos la brillante idea de cambiar los celulares hace como una semana, sacándoles únicamente los chips. La semana pasada tuve un plan e intenté asistir a la mayor cantidad de películas posibles del SANFIC, pero lamentablemente pude ir acompañado sólo un par de veces (aunque tampoco me incomoda ir sólo, de hecho lo hago (casi) siempre)...
Esta semana tengo la profunda intención de asistir a alguna obra del 8º Festival de dramaturgia contemporánea, pero no he podido y no he tenido con quién.... Hoy miércoles, de hecho tenía planeado ir, pero......
Este día tuvo un comienzo escalofriante. Clases de macro en el peor horario de la vida, 8:30hrs... sin comentarios, terminada la clase me fui para la casa a dormir.
Volví a tan sólo ver una ayudantía que, no me tocaba, y no me gustó, (razón por la que no la tomaré)... En la otra ayudantía que, en realidad me tocaba, me deben haber puesto ausente....

Control de Mate a las 16:30, el peor ramo de la vida... me fue bien, sin embargo, la verdad es que salí decepcionado por lo poco...
En el momento en que me estaba devolviendo a la casa, pensé - Me voy a quedar paseando por el parque forestal, aunque no tenga ni uno, puede ser entretenido -. Pasé por el Goethe a las 19:00hrs y estaba vacío, me recomendaron empezar yo la fila de los "sin entrada", pero me excusé ya que tenía que esperar a mis amigos en la estación Bellas Artes.
Esta obra se llamaba Pánico Escénico, y tenía muchas ganas de verla desde el findesemana, cuando supe de su existencia. En primer lugar me tincó porque es gratis e internacional, en segundo lugar porque la autora es una suiza... (Incluso desplacé una reunión del comité organizador de los trabajos de Verano de AFS, en fin, todo para irla a ver.)
Mis amigos no sabían cómo llegar a la obra, no tenía un veinte en el cel, así que los tenía que ir a buscar si o si. Llegué a la estación e intenté llamar por un teléfono público, pero no me funcionó, (hace tiempo que no los ocupaba para llamar a celular).
Pasaba el tiempo y yo estaba leyendo semiconcentradamente a Fedor en Crimen y Castigo. Finalmente llegaron a las 19:45, 15 minutos más tarde de lo acordado, pero ya me lo esperaba, luego de mi fracaso en la cabina telefónica. Ellos, venían descaradamente sobre la pelota y, muy jugosos por no decir volados, extrañamente yo desencajaba ya que era el único de cinco que permanecía serio y sobrio, tan apestosamente amargado que no podía disimular... Sabía que no ivamos a poder llegar a la hora.

Llegamos a la obra y como era de esperarse estaba el espacio repleto. Habían dos filas los con "entradas" y los "sin entrada". Esta última se encontraba en un lugar recóndito, a un costado del baño. Los discriminadores de los organizadores, ocupaban la economía política del poder para segregar a la gente en dos grupos.... privilegiados y los otros...

Yo seguía con el caracho, a pesar de que intentaba poner buena cara para no hacer sentir mal a mis muy queridos amigos, pero me costaba ene. Al final quedamos a cinco lugares de entrar, mientras mis amigos se echaban la culpa entre ellos, - que por culpa de él nos retrasamos los quince minutos, etc...- Intenté explicarles por todos los medios posibles que mi enojo no era por su culpa, que era culpa del maldito día que se había nublado y me hizo infeliz....
Pensé en ir donde unos amigos que viven en el centro. Pero caí de pleno, en la cuenta de que, había tenido la brillante idea de intercambiar los celulares con un amigo, perdiendo de esa manera los mensajes de texto donde recordaba sus direcciones.
Me devolví a casa vía subterránea, cansado y con hambre, sin poder encontrar jamás en mi mp3 la música adecuada para mi estado de ánimo. No tenía más ganas de leer y menos podía por el poco espacio en el metro...
Mal día.

Reflexionando en el camino me dí cuenta de que me falta; tomar mejores decisiones, madurar, y tal ves, sólo tal ves, una novia... jajajaja...

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