18 de abril de 2009

Preguntitas de imposición

Perdí el rumbo, perdí el sentido
y por un momento he caído,
a mí mismo me he mentido.
Ya no sé en que confiar
palabras del falso discurso
palabras que son sólo palabras
poder de un príncipe irreal.
No me dejo nunca aconsejar
y no me siento nunca ganador
cansado de escuchar, callo,
y a veces, sólo pienso en mí.
Cuando leo sobre la libertad
me encierro en una jaula,
en una pajarera de hierro
me pongo de noche a pensar,
reflexiono sobre vagas ideas
algunos sentimientos en verso,
y cómo no quiero predicar más.
Entonces por las tardes salgo
y en la calle me pongo a crear,
disfruto de la vida decadente,
río de la gente, disfruto el lugar.
Y cuando regreso a mi celda
duermo oprimido, descalzo,
tengo una cama, compañeros
barrotes, un piso, un techo
y sobre todo libertad.
Porque de noche puedo elegir.
Y si no tengo por qué vivir
no vivo, y soy feliz muriendo
que traición de oprimida vida hay,
si la vida no es decadente vida,
y una muerte es una partida
una salida, y libertad...
No puedo más, hoy no más
todo impuesto y yo no soy verdad,
individualidad contra egoísmo
sólo pobredumbre, la antisociedad.
Genética de oprimidos, consumidos
abusados, todo el día influeciados,
clientes pasivos, dependientes
despreciados, muertos en vida.
Pero yo me tengo a mí, y palabras
tengo, tengo una humilde voz
y por las noches me influencia,
le digo a mi cabeza que lucha,
soporta sólo hasta la mañana,
cuando la revolución llegue
serás más que complejas palabras.
Te tocará soportar los hechos.
Llegará sólo un martillo fugaz
que aniquilará las ideas simples,
conspiraciones tales como
moral, cultura, guía y sociedad.

0 comentarios:

Publicar un comentario