Así mismo es con la vida, cuando pasan los meses con recuerdos llenos de mierda, es bueno pasar de vez en cuando la escoba, botar de una vez las emociones y esos malos momentos que tanto te estorban.
Sólo así se recuerda que las cosas suceden de manera cíclica, que todo malestar tiene su final, que cada cierto tiempo viene el respiro como un señor de la limpieza, ayudándote a botar la basura y rescatar todo lo bueno del mes anterior.
Si bien, tampoco hay que obligarse a ser todo el tiempo feliz, es importante mirarse uno el ombligo, pues todo cuarto tiene sus partes oscuras llenas de polvo, y una que otra pulcra entrada de luz.
0 comentarios:
Publicar un comentario