25 de abril de 2008

AFS y la Realidad Chilena

AFS tiene una difícil misión, velar por la paz y la justicia en el mundo.

Si no has vivido la experiencia del intercambio resulta complejo imaginarse la manera en que AFS puede llegar a cumplir tales cometidos. Personalmente me impresiona la manera en que se desmerece el trabajo de organizaciones internacionales argumentando una injusticia crónica, que sigue vigente a través de la creciente desigualdad económica en la sociedad mundial. Es seguro que, el mundo estaría mucho peor si no fuera por las actitudes humanitarias que desatan organizaciones como AFS en las personas.

Al observar las diferencias socioeconómicas al interior de países en vías de desarrollo como Chile, me pregunto ¿Cuál puede ser el rol social de AFS en estos países?

Hoy, a un año de vivir un intercambio. Observo la sociedad desde un punto de vista crítico y me doy cuenta que no siempre la manera de sobrellevar las diferencias entre las personas son las correctas, y habitualmente es un camino costoso el que nos guía hacia la adaptación e integración en el mundo globalizado que nos señalan los medios.

Acá en Chile nos cuesta una inmensidad ver, tolerar y empatizar las diferencias de carácter económico. Desafortunadamente esto ocurre, ya que hoy en día el factor económico forja, no sólo oportunidades, sino también la forma de actuar y relacionarnos con las personas. Por esto siento, que AFS Chile tiene la gran responsabilidad de lidiar con las diferencias económicas que nos caracterizan como país subdesarrollado. Lamentablemente tenemos que tomar en cuenta que la desigualdad social es parte importante de nuestra identidad cultural.

El rol social de AFS puede ser muy importante a nivel país. El hecho de que gente, que no tiene la oportunidad de salir de su localidad, pueda viajar, y más aún, vivir un aprendizaje intercultural puede ser inimaginablemente enriquecedor tanto para ellos como para su comunidad. Esta claro que las experiencias interculturales no son fáciles para personas de realidades tan extremas (porque la pobreza es una realidad cultural extrema), pero es algo que AFS tiene que fomentar, y afortunadamente hoy lo hace…

A quién no le gustaría ver en AFS Chile un mayor apoyo para que gente de escasos recursos pueda vivir la experiencia (más becas Martina Jiménez tal vez), que todas las personas de Chile pudieran tener las mismas oportunidades de viajar por la organización, independiente de las desigualdes que puedan existir. A todos nos gustaría que las “ayudas económicas” fueran mayores tanto cualitativa como cuantitativamente…

Yo sé perfectamente que estas son metas que, muy difíciles de cumplir de la noche a la mañana. Tal vez son proyectos a largo plazo para la organización. O tal vez estos son objetivos que hay que tener aún más presentes, tanto a nivel institucional como a nivel del voluntariado. A pesar de que vivo con la incertidumbre de si lograré observar una evolución por parte de AFS Chile en cuanto a afrontar las diferencias sociales del país, la verdad es que hoy, son estos anhelos los que me nutren como voluntario al presentar postulantes de escasos recursos por mi comité, o por ejemplo, al buscar buenos candidatos para la beca Martina Jiménez. Sería fantástica la iniciativa de que fueran los comités los que se encargaran de financiar los “costos extras”, durante la experiencia en el extranjero, de algún estudiante procedente de una situación extrema. Para mí, resulta fundamental alcanzar los cometidos principales de la organización comenzando por casa, partiendo por las desigualdades en Chile. Si queremos una sociedad justa, partamos por mirar la injusticia en que está sumergido el vecino en nuestra propia comunidad, en nuestro propio comité local…

Es fundamental poner prioridad al ámbito económico en AFS. Tanto en la oficina nacional como en los comités locales, el factor económico tiene que ser abordado con mucha delicadeza. Ojalá tener criterios más responsables y objetivos para administrar la ayuda económica requerida por las familias. En el momento de la selección de nuevos postulantes, es muy importante poner énfasis en la realidad social de la cual cada persona procede, algunas veces la forma de ser y de enfrentarse al mundo queda delimitada por motivos netamente económicos. Cómo se desenvuelve una persona en grupo, tiene necesariamente que ver con el número de oportunidades para desarrollar roce social con sus pares. Por ejemplo, una entidad extrovertida se forja, frecuentemente, en estratos sociales donde la gente tiene la oportunidad de experimentar una gran diversidad de actividades grupales, tanto recreativas como extracurriculares.

Administremos responsablemente las ayudas monetarias que otorga la fundación. Recordemos que detrás de cada postulante chileno hay una familia que espera, y una comunidad que, independiente de la situación económica, tiene la esperanza de cambiar la forma de mirar el mundo. Y eso, hoy en día, es una gran oportunidad para poder despertar, crecer, madurar y surgir…

En fondo, la responsabilidad social de AFS recae en cada uno de nosotros, ahí está es la gran oportunidad de la organización en Chile para poder cambiar la sociedad actual. Las personas somos el instrumento de la organización y cada uno de nosotros (voluntarios) somos el gran aporte para alcanzar el cometido.

Siento que en “el relacionar las diferencias sociales con el aprendizaje intercultural”, está la manera por la cual AFS debe reencontrarse con los objetivos de paz y justicia en Chile… y a partir de ahí, lograr un mundo mucho mejor…

Daniel Andrés Salgado Núñez

Voluntario – Ex participante AFS Suiza 2006 - 2007

Estudiante Sociología - Universidad Alberto Hurtado

1 comentarios:

Cíniko dijo...

En gran parte estoy de acuerdo contigo. Los intercambios culturales fueron justamente creados en el mundo después de la II guerra mundial como una forma de generar tolerancia y respeto racial, internacional, etc...

Y en gran medida las organizaciones no gubernamentales han propiciado un gran avance en la mentalidad de los chilenos que van y vuelven. Siempre es bueno mirar las cosas desde afuera, contrastar y reflexionar en base a lo diverso, sin embargo, hay algo en lo que estoy muy en desacuerdo...

Resulta que para que me parece sobrevalorado atribuirle a organizaciones como AFS tareas como "la salvación del mundo", o "el desarrollo de una igualdad ante la pobreza", porque simplemente eso es imposible para este tipo de instituciones.

Por otro lado no nos olvidemos de que estas instituciones responden a gobiernos y países que gobiernan el mundo, a los que les encanta desplegar su fuerza mental para que el resto de los monitos pililentos y hediondos del tercer mundo los copie en sus sistemas de gobierno, forma de pensar, forma de vestirse y actuar...
antes de que existieran estas organizaciones hubo otras becas, fáciles de obtener, y de un financiamiento "dicutible" como el mal mirado premio "Augusto pinochet Ugarte" con el que miles de chilenos se pudieron educar en el extranjero, especialmente aquellos hijos de políticos y diplomáticos destituidos y exiliados, que gracias al librepensamiento europeo, y a la formulación de nuevas mentalidades con extranjeros, llegaron a Chile llenos de "maravillosas" ideas sobre como construir un Chile mejor... La evidencia está más que clara... Un país estancado, retrógrado, imposibilitado de libertades reales, alienado, por decir algunas... gracias a esas malas copias del vecino rico.

a mi forma de ver, la globalización ofrece muchos beneficios, siempre y cuando sean para conservarla a ella misma.
Yo me pregunto, si los gringos vienen a Chile a enterarse de que no somos indios con taparrabo como piensan en Suiza, y que tenemos ciudades relativamente limpias, se enamoran de calles como Lastarria y se pasen bebiendo Kunstman maravillados mirando a un artista callejero, debe ser porque el vacío cultural que manejan es tremendo, o no?

Hay que moderar los intercambios. no todo lo que se mezcla sabe bien. Son una herramienta de colaboración entre pueblos, pero sinceramente, entre nos... odio a los primer mundistas, porque gracias a la esclavización que realizaron durante 500 años con América latina y áfrica, ahora pueden dárselas de tíos ricos y multimillonarios prestando créditos para superar la pobreza que ellos mismo nos trajeron...

Más me parece, que en vez de ir a Japón, EEUU, o Inglaterra, debemos hacer intercambios entre hermanos, entre familiares directos. Ir a Perú, ir a Bolivia, y aprender, que la cordillera no es el fin del mundo...


Mi humilde comentario, después de estudiar... usted verá como lo recoge.

Abrazos!
Nos leemos!

Nicolai

Publicar un comentario